Observar el desarrollo del bebé, durante los primeros años de vida del mismo, es sencillamente una experiencia apasionante para los papás y mamás. El correcto desarrollo del bebé en la etapa inicial es clave para un posterior crecimiento óptimo del niño/a.
En los padres primerizos, esta etapa está llena de dudas y preguntas, pues desean que el desarrollo físico y psicológico de su bebé sea el mejor.
Durante el primer año de vida del niño, los cambios serán constantes, pues es la etapa en la que más rápido va a a crecer de toda su vida. En este periodo, el desarrollo del bebé le llevará a incrementar su peso y talla notablemente, casi sin darnos cuenta. En estos doce meses iniciales, el bebé comenzará a desarrollar su personalidad, inteligencia y dará los primeros síntomas de un comportamiento propio.
Su crecimiento, mes a mes
El crecimiento del bebé se realiza por etapas, siendo algunas mucho más rápidas y otras más lentas. Sin embargo, todas ellas constituyen una experiencia inolvidable y por ello hay que saber cómo disfrutarlas en cada momento. Cada bebé y cada niño es todo un mundo, por lo que el desarrollo del bebé y su etapa de aprendizaje será totalmente diferente en un niño u otro. Muchos padres tienden a comparar el crecimiento de su hijo con el de otros niños, pero ante todo hay que ser pacientes y entender que cada bebé marcará su propio camino y su propio ritmo de desarrollo.
Aunque posteriormente detallaremos en diferentes artículos el desarrollo del bebé mes a mes, estos son, a rasgos generales, los primeros hitos del desarrollo durante los 6 primeros meses de vida del niño:
Mes 1
Podrás observar que el bebé es capaz de levantar la cabeza, mirar a las caras y responder a los sonidos. El primer mes es la etapa en la que el bebé entra en contacto con su entorno, pudiendo mover los ojos en dirección a la luz, reaccionar ante caricias y estirar sus diminutos brazos y piernas cuando reacciona a un ruido. En esta etapa, el bebé tiene una gran capacidad de succión, sirviendo como método para detectar dónde está el alimento.
Su principal medio para comunicarse es a través de su llanto, que normalmente se traduce en hambre, miedo, frío o calor. El llanto será su manera de pedirnos ayuda y para que respondamos a sus necesidades, por lo que podemos cogerlo en brazos sin temor a malcriarle.
Mes 2
Vocaliza ciertos sonidos y es capaz de realizar ciertos ruidos. Mantiene, durante unos pocos segundos, la cabeza erguida. En esta etapa comienza a chupar el dedo pulgar y comienza a reproducir sus primeros sonidos guturales para captar la atención de sus padres.
Lo más importante del bebé en el segundo mes es que necesita caricias y abrazos, constantes estímulos de sus padres para comenzar a comprender el mundo afectivo que le rodea.
Mes 3
este mes es especialmente bonito, ya que podrás escuchar la risa de tu bebé, además de poder reconocer tu cara y olor y mantener la cabeza quieta. Esta etapa destaca especialmente porque el bebé comienza a responder a los estímulos visuales, como los colores vivos y las cosas en movimiento.
El bebé comenzará a mover la cabeza y a balbucear. En el tercer mes resulta normal que el niño cierre la mano y forme un puño cuando le tocamos la palma de la misma. Con este reflejo, el pediatra podrá observar el desarrollo psicomotor del bebé, por lo que este aspecto resulta crucial.
Mes 4
Podrá apoyar el peso sobre sus dos piernas y hacer ruidos cuando le hablas. Comenzará a mirarse las manos y a sujetar y mover diferentes objetos. Esta es etapa en la que más interés mostrará a la gente, por lo que en el cuarto mes podrás verle reír más frecuentemente ante los estímulos de las personas.
Durante el cuarto mes, el niño experimenta el temor a sentirse solo, por lo que resulta esencial la atenta atención y cariño de los padres y familiares.
Mes 5
Además de divertirse jugando con sus pies y manos, el bebé será capaz de distinguir entre colores fuertes y de darse la vuelta cuando esté echado en el suelo. En esta etapa el bebé va a balbucear mucho y a experimentar con distintos sonidos; le encantará escucharse a sí mismo y podremos ver cómo dice cosas del estilo de ‘ah’, ‘awa’ o ‘apu’.
El bebé podrá llevarse cosas a la boca y responder con una sonrisa a quienes les sonríen. También se mostrará más eufórico cuando le acerquen el biberón. Durante el quinto mes estará más en contacto con los demás, por lo que se sentirá triste si la persona que le estaba prestando atención se marcha. Necesitan sentirse seguros entre los brazos de sus padres y sentirse queridos.
Mes 6
Una divertida etapa, pues verás como tu niño hace burbujitas e imita sonidos. También podrá girarse, detectar un ruido o voz y podrá divertirse mientras rueda en el suelo. Si el niño se encuentra boca abajo, será capaz de incorporarse por sí solo. Experimentará un gran avance en sus movimientos: será capaz de cambiarse los objetos de una mano a otra, coger el biberón con las dos manos o mover los brazos hacia adelante pidiendo que lo cojan.
Las manos comienzan a serle indiferentes y comienza a prestarle mucha atención a los pies, intentando llevárselos a la boca. En relación a su círculo más cercano, empieza a mostrar una clara preferencia por aquellos que pasan más tiempo a su lado, especialmente mamá y papá. Los dientes comenzarán a asomarse durante el sexto mes, en concreto los dientes de abajo. Como en esta etapa ya podrá girarse por completo es muy importante no dejarle solo sobre ninguna superficie en alto, ya que al darse la vuelta podrá caer más fácilmente.
Como hemos visto, los primeros meses de desarrollo del bebé resultan esenciales, pues tiene lugar la parte más importante de su desarrollo físico, mental, emocional y social. Aunque en esta etapa tienen que aprender a realizar multitud de cosas, los bebés tienen una capacidad de aprendizaje altísima hasta, aproximadamente, los cuatro años. De este modo, aunque en un principio su comportamiento se basa totalmente en su instinto, comenzará a aprender a vivir en el entorno que le rodea.
