Todo sobre la fontanela del bebé. Cuándo se cierra, late, o si está abultada

Primero que nada, hay que aclarar que son fontanelas, dado que el bebé nace con dos y segundo las fontanelas son puntos de la cabeza donde no hay hueso debajo de la piel. Estos existen porque el cráneo está conformado por seis huesos y en el caso de los recién nacidos no están soldados entre sí como uno solo, por la simple y sencilla razón de que su cerebro está creciendo muy rápidamente y la cabeza debe expandirse como consecuencia o habría daños neurológicos graves.

¿Cuántas fontanelas hay?

En total son dos, pero la más conocida está en la parte superior de la cabeza, que es la más grande y la que por consecuencia tarda más en cerrarse, en cambio está la fontanela de la parte posterior, que es mucho más pequeña y cierra relativamente rápido.

¿Cuándo se cierra la fontanela?

El tiempo puede variar de un individuo a otro, pero los pediatras estiman un límite de 24 meses para la fontanela grande y de uno a dos meses para la pequeña.

Medida de la fontanela:

Los pediatras miden la cabeza y la fontanela del bebé para llevar un seguimiento de su crecimiento y porque si se cierra antes del mínimo tiempo debido, que son 9 meses, esto puede causar que el cerebro no se desarrolle apropiadamente. También existe el posible caso de que esté más abierta de lo normal debido a la acumulación de líquidos dentro del cráneo.

En cada consulta la fontanela del bebé es medida hasta que finalmente se ha cerrado después de cumplir el tiempo indicado.

En algunos casos cuando se superan los 18 meses con la fontanela aún abierta, se recomienda el consumo de vitamina D y el aumento de la actividad bajo exposición moderada al sol, para ayudar que se cierre.

¿Es normal que la fontanela del bebé lata?

Recordemos que es una zona donde no hay hueso debajo, cubierta únicamente por la piel, esto más el hecho de que contiene gran cantidad vasos sanguíneos, es el motivo de que se mueva subiendo y bajo como un latido; simplemente ocurre por el flujo sanguíneo y es completamente normal.

Tipos de Fontanelas de Bebé

Existen diferentes tipos de fontanelas según la cabeza del bebé, te mostramos algunos ejemplo:

Fontanelas abultadas:

Si bien la fontanela puede abultarse en momentos donde el bebé está agitado, porque por ejemplo está llorando o cuando está acostado, si ves que su fontanela está abultada estando erguido y en un momento de tranquilidad, debes llevarlo a consulta médica. Esto es porque puede ser señal de un grave problema de salud que puede amenazar su vida.

Puede ser consecuencia de hidrocefalia, que ocurre cuando se acumula liquido entre el cráneo y el cerebro o de alguna inflamación cerebral producto de una infección como la meningitis.

Por este motivo es necesario que la fontanela reciba vigilancia de forma continua, recordemos que la vida de un bebé es sumamente frágil.

Fontanelas deprimidas:

Si está más hundida de lo habitual, es clara señal de deshidratación o desnutrición. En el caso de la desnutrición puede ser producto de que la madre no está produciendo suficiente leche materna, debido a que no se alimenta bien, mientras que la deshidratación generalmente es provocada por vómitos o diarrea. En ambos casos es posible que se deba llevar al bebé a recibir atención médica.

Importancia de la fontanela:

Aparte de su la función de permitir que el cráneo se expanda la el desarrollo del cerebro; la fontanela tiene su importancia en el momento del nacimiento, porque permite que el cráneo se contraiga permitiéndole pasar por la vía de parto.

Además, está lo antes señalado acerca de que es un posible indicador de buena o mala salud, hasta el punto de que observarla apropiadamente puede significar salvarle la vida.

Por supuesto, los extremos son malos, ya hemos aclarado por qué una fontanela demasiado hundida también es mala señal. Lo cual no hace sino resaltar el hecho de que es importante llevar una vigilancia controlada de la fontanela, principalmente por parte de los padres, aunque también del pediatra.

No cabe duda de que es una parte especialmente frágil e importante del cuerpo de un bebé. Una muestra bastante grande del hecho de que su vida es frágil y debe ser cuidada como si fuera de cristal.

Conclusión:

Esta es una etapa en la que tu hijo es extremadamente frágil tanto en el aspecto meramente físico como en el cognitivo. Por esto quizá no sea exagerado llevar una crianza sobreprotectora en lo que respecta estas edades.

El hecho de que los huesos de su cráneo no se hayan soldado, dificulta que sufran fracturas ante un golpe, pero facilita, dependiendo de la magnitud del impacto, que sufran daño cerebral. Además, su sistema inmune no está muy desarrollado todavía, por lo que fácilmente puede sufrir una infección ante un descuidado durante el cuidado que debes administrarle.

Además, como mencionamos, no sólo es físicamente frágil: realmente necesita de tu cuidado y amor constante, recordemos que es un individuo que cuando está en medio de una necesidad, lo único que puede hacer es llorar para pedir ayuda.

El desarrollo cerebral es clave para la capacidad cognitiva que está desarrollando, al igual que el ambiente en que crece determina en gran parte su personalidad a futuro en sus etapas más avanzadas de desarrollo hasta la edad adulta.

Aparte del cuidado médico, no cabe duda de que el mejor escudo que tiene para proteger su vida, eres tú. No estamos invitándote a que te vuelvas paranoico, pero sí te recordamos que hay que se precavidos ante el cuidado de un ser tan delicado.

Ser padre o madre no es nada fácil y por mucho conocimiento que acules este no reemplaza la sabiduría, aunque el conocimiento puede ayudar a estar preparados hasta cierto punto y saber afrontar las diferentes circunstancias que puede llegar a presentar a lo largo de su  Si crecimiento. Si eres padre primerizo te toca aprender desde el inicio por ensayo y error aquellas cosas que ningún artículo o libro te puede enseñar, pero recuerda siempre que el amor y la perseverancia es la clave para seguir adelante.  

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